Día Internacional del Síndrome de Asperger

El Síndrome de Asperger es un trastorno neurobiológico que afecta varias áreas del desarrollo personal. En contraste con el autismo, las personas con Asperger tienden a desear la aceptación social pero pueden ser incapaces de intervenir en interacciones sociales. Sus conversaciones pueden ser unilaterales, demasiado centradas en un tema de interés limitado, caracterizado por un lenguaje pedante y monótono.

Una persona con Asperger no podría percibir los indicadores sociales o el lenguaje corporal de otras personas y podría no notar los sentimientos de otros a su alrededor. Como resultado, una persona con Asperger es probablemente considerada extraña o excéntrica lo que conduce hacia un aislamiento social. Esto no significa que todas las personas con Asperger son incapaces de llevar una vida productiva; de hecho se cree que las personas con Asperger suelen tener un cociente intelectual en un escala de nivel normal a superior (genio).

Algunos han especulado que Albert Einstein, entre otros científicos, filósofos, artistas y músicos excelentes, mostraron rasgos asociados con Asperger. Mientras más se sabe sobre este trastorno, profesionales y médicos se han (capacitado) mejor para reconocer a personas que probablemente tengan Asperger y para evaluarlos desde el diagnóstico. Este es especialmente el caso entre niños de edad escolar que pueden ser identificados por su incapacidad de adaptación en el entorno del aula y pueden ser evaluados.

Las personas con Síndrome de Asperger tienen problemas con las destrezas sociales, emocionales y de comunicación y además, muestran conductas e intereses inusuales. Algunos rasgos que podrían observarse son:

  • Problemas para comprender los sentimientos de otras personas o para expresar sus propios sentimientos.
  • Dificultades para entender el lenguaje corporal.
  • Evitan el contacto visual.
  • Desean estar solos o quieren interactuar pero no saben cómo hacerlo.
  • Tienen intereses muy específicos, a veces obsesivos.
  • Hablan sólo acerca de ellos mismos y de sus intereses.
  • Hablan de forma poco usual o con un tono de voz extraño.
  • Dificultad para hacer amigos.
  • Nerviosismo cuando están en grupos sociales grandes.
  • Torpes o descuido.
  • Presencia de rituales que se niegan a cambiar, como una rutina muy rígida para irse a dormir.
  • Realizan movimientos repetitivos o extraños.
  • Muestran reacciones sensoriales poco comunes.

Sin embargo, con el apoyo y los servicios adecuados, las personas que lo presentan pueden mejorar la forma en que enfrentan los desafíos y aprender a superarlos, así como a desarrollar sus fortalezas.